COMENTARIO DE TEXTO

1. Tema 
el derecho a la libertad de elegir pareja y la educación de la mujer.
2. Organización de las ideas
2.1) Distingue partes en texto = ideas secundarias

El fragmento puede dividirse en tres partes: la presentación del conflicto (matrimonio por obediencia materna), búsqueda de la verdad a través del diálogo y una reflexión concluyente.
Con respecto al contenido y la forma, desde el comienzo quedan contrastadas dos posturas: la de Paquita, obediente y conservadora y la de don Diego, dialogante y racional: “Haré lo que mi madre me manda, y me casaré con usted.” Con sucesivas preguntas trata de convencerla para que sea sincera. Domina, como suele ser frecuente en la conversación, la función apelativa, tal como podemos observar en la presencia de los vocativos (Paquita; señor don Diego), en el uso del modo imperativo (Ve aquí los frutos de la educación), en el futuro de mandato (será usted mi mujer) y en las oraciones interrogativas (¿Y después, Paquita?; ¿Por qué?).
También podemos encontrar elementos emotivos propios de la función expresiva, como lo demuestran los diminutivos (Paquita), las oraciones exclamativas (¡Dichas para mí!... ¡qué obstinado, qué imprudente silencio!...) los adjetivos valorativos (obstinado, imprudente perjuro) y un vocabulario de gran valor connotativo (esclavo, pérfida, sacrílego).

2.2) Describe la relación entre las partes: estructura

Tipos de estructura textual:

Se trata de una comedia en prosa, dividida en tres actos, cuya única acción se desarrolla en el reducido espacio de una posada de Alcalá de Henares durante diez horas. 

- diálogo y acotaciones:
Acto I
[Entran en escena doña Francisca (Paquita en este resumen) y su madre, doña Irene. Vienen desde el convento en el que Paquita vivía para reunirse con el novio. Ambas junto con don Diego charlan sobre los pormenores de la elección de Paquita (ésta claro está solo se casa porque se lo manda su madre, ella vive enamorada de don Carlos]

D. DIEGO Es verdad. Sólo falta que la parte interesada tenga la misma satisfacción que manifiestan cuantos la quieren bien.
DOÑA IRENE Es hija obediente, y no se apartará jamás de lo que determine su madre.
D. DIEGO Todo eso es cierto; pero…
DOÑA IRENE Es de buena sangre, y ha de pensar bien, y ha de proceder con el honor que la corresponde.
D. DIEGO Sí, ya estoy; pero ¿no pudiera, sin faltar a su honor ni a su sangre…?
DOÑA FRANCISCA ¿Me, voy, mamá? (Se levanta y vuelve a sentarse.)
DOÑA IRENE No pudiera, no señor. Una niña bien educada, hija de buenos padres, no puede menos de conducirse en todas ocasiones como es conveniente y debido.

[Se cierra el acto con que la noticia de la llegada de don Carlos a la posada. Informado de los planes de boda  ha venido para tratar de impedirlo. Paquita recobra la ilusión y la esperanza de que pueda solucionarse todo]

Acto II
[(Escena V) De nuevo están juntos dialogando, doña Irene, don Carlos y Paquita. Don Diego sigue sospechando de los verdaderos sentimientos de Paquita, duda de si se casa porque quiere o porque su madre se lo manda ]

D. DIEGO Puede que esté llena de miedo, y no se atreva a decir una palabra que se oponga a lo que su madre quiere que diga… Pero si esto hubiese, por vida mía que estábamos lucidos.
DOÑA FRANCISCA No, señor; lo que dice su merced, eso digo yo; lo mismo. Porque en todo lo que me mande la obedeceré.
D. DIEGO ¡Mandar, hija mía!… En estas materias tan delicadas los padres que tienen juicio no mandan. Insinúan, proponen, aconsejan; eso sí, todo eso sí; ¡pero mandar!… ¿Y quién ha de evitar después las resultas funestas de lo que mandaron?… Pues ¿cuántas veces vemos matrimonios infelices, uniones monstruosas, verificadas solamente porque un padre tonto se metió a mandar lo que no debiera?… ¡Eh! No, señor; eso no va bien… Mire usted, Doña Paquita, yo no soy de aquellos hombres que se disimulan los defectos. Yo sé que ni mi figura ni mi edad son para enamorar perdidamente a nadie; pero tampoco he creído imposible que una muchacha de juicio y bien criada llegase a quererme con aquel amor tranquilo y constante que tanto se parece a la amistad, y es el único que puede hacer los matrimonios felices. Para conseguirlo no he ido a buscar ninguna hija de familia de estas que viven en una decente libertad… Decente, que yo no culpo lo que no se opone al ejercicio de la virtud. Pero ¿cuál sería entre todas ellas la que no estuviese ya prevenida en favor de otro amante más apetecible que yo? Y en Madrid, figúrese usted en un Madrid… Lleno de estas ideas me pareció que tal vez hallaría en usted todo cuanto deseaba.
DOÑA IRENE Y puede usted creer, señor D. Diego, que…
D. DIEGO Voy a acabar, señora; déjeme usted acabar. Yo me hago cargo, querida Paquita (…) sepa usted que yo no quiero nada con violencia. (…).
DOÑA IRENE ¿Puedo hablar ya, señor?
D. DIEGO Ella, ella debe hablar, y sin apuntador y sin intérprete.
DOÑA IRENE Cuando, yo se lo mande.
D. DIEGO Pues ya puede usted mandárselo, porque a ella la toca responder… Con ella he de casarme, con usted no.


- narrador y personajes (narrativa), tipos de personaje (teatro y narrativa):

– Don Diego, 58 años. Es el personaje que desencadena la acción porque está comprometido con Doña Paquita, bastante mas joven que él. Se le puede considerar el verdadero protagonista de la obra y el que representa las ideas neoclásicas que tratan de cambiar el problema social de los matrimonios concertados.
– Paquita o Francisca, 16 años. Es una muchacha discreta que es obligada a casarse con un hombre 42 años mayor que ella pero debido a su educación no es capaz de demostrar sus sentimientos y esto la llevara a arriesgar el amor que siente por Don Carlos.
– Don Carlos, 25 años. Sobrino de Don Diego. Es un valiente militar, pero  sumiso ante su tío. Es un joven apasionado que quiere luchar por su amor pero las reglas sociales y el respeto a su tío se lo impiden.
– Doña Irene, madre de Doña Paquita, representa un personaje autoritario y ridículo que refleja la autoridad de los padres de la época sobre sus hijos.
 – Rita criada de Doña Irene– Simón criado de Don Diego
– Calamocha criado de Don Carlos
Los criados del teatro tenían la función de aportar  al espectador nuevas informaciones por medio del diálogo entre sí o con sus amos. Además, por su espontaneidad y conocimiento basado en la sabiduría popular, que no en los libros,  podría decirse que representan la “voz” del pueblo llano en la obra.

- uso de argumentos a favor de una tesis u opinión y refutación de argumentos en contra (argumentación):

La comedia se ajusta perfectamente a los principios artísticos  de la estética neoclásica. La acción transcurre durante una noche y hasta el amanecer en una posada de Alcalá de Henares. A dicha posada llega don Diego para encontrarse y conocer a  su futura esposa, Paquita de 16 años. A la posada llega también, don Carlos, el verdadero amor de Paquita, valiente militar y sobrino de don Diego. Llega  hasta la posada avisado por Paquita en un desesperado intento para detener  la boda.Conforme avanza la acción Don Diego empieza a sospechar que su sobrino tiene algo con Paquita y le  ordena que regrese al regimiento; éste se dispone a obedecer, renunciando a la vez al amor de su amada.Para informar a Doña Paquita de su decisión le envía una última carta de amor, la cual por casualidad llega a manos de Don Diego, que, comprendiendo el amor entre los jóvenes, decide renunciar a su matrimonio con la joven, y haciendo llamar a su sobrino, hace posible la unión entre los enamorados.Por tanto, se impone la lógica y triunfan los verdaderos sentimientos. Don Diego se da cuenta de que Paquita se casa obligada por su madre y además que está realmente enamorada es de su sobrino, por ello renuncia a su felicidad para hacer posible la de los jóvenes.

B. Comentario crítico

1. Marco culturalLa época de Leandro F. de Moratín está caracterizada por las reformas del despotismo ilustrado de Carlos III para intentar modernizar el país, reformas en las artes y en la agricultura, que es, en esta última, donde trabaja la gran mayoría de la población.
Dichas reformas que no se llevaron a cabo por la oposición de la nobleza y el clero. Es también la época de enfrentamiento entre los tradicionalistas; a estos últimos pertenece Leandro Fernández de Moratín. Moratín no es un revolucionario, sino un reformista que pensaba que una situación injusta debía dar paso a otra justa a través de cambios mesurados.
El contexto literario de la obra de estudio es la literatura neoclásica. en la que destacaron los ensayistas y prosistas Feijoo, Cadalso y Jovellanos, los poetas Meléndez Valdés y los fabulistas Iriarte y Samaniego y en teatro, aparte de Leandro Fernández de Moratín, hay que recordar el valor de la tragedia clásica de Vicente García de la Huerta.

2. Intención del autor: persigue un fin moral al criticar las costumbres de la época y ofrecer como ejemplo contrario la conducta seguida por don Diego.
4. Actualidad del tema: relación con el presente, diversidad de puntos de vista.
5. Opinión personal. Es lo más importante en el comentario critico. Se basa en argumentos y no debe ser agresiva. Tiene que ser la parte más extensa y conducir a una conclusión: es decir, un sumario de tus puntos de vista.

Comentarios

  1. Hola, María.
    Has copiado los textos de la web, para rellenar el guion de forma apresurada.
    No has completado el comentario crítico, precisamente aquellos apartados que exigían el desarrollo de un pensamiento propio.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

7. SINTAXIS DE LOS ARGUMENTOS Y LOS ADJUNTOS

COMENTARIO DE TEXTO. LA LECCIÓN DE AUGUST